Un silla ajustable es aquel que tiene varios controles y funciones para ajustar el asiento, el respaldo y los reposabrazos. Estas características se utilizan a menudo para mejorar la postura, aumentar la productividad y reducir los dolores musculoesqueléticos.
Mantener una postura adecuada es clave para prevenir lesiones, como encorvarse o inclinarse hacia adelante mientras trabaja en una oficina. Esta es la razón por la que muchas sillas ergonómicas están diseñadas para promover un asiento correcto.
Asegúrese de que el respaldo de una silla de oficina sea lo suficientemente grande como para sostener su espalda baja, ya que esto minimizará el estrés en su espalda cuando esté trabajando. También debería poder mover fácilmente el respaldo hacia arriba o hacia abajo sin tener que inclinarse hacia atrás.
El soporte lumbar de una silla de oficina también debe tener la forma que coincida con la curva de su espalda. El respaldo también debe estar curvado en la parte delantera y no en línea recta, lo que puede causar presión en la parte inferior de la columna y aumentar el riesgo de lesiones.
La elección de una profundidad de asiento adecuada es otro aspecto importante de la selección de una silla ergonómica. Si el panel del asiento es demasiado largo, puede atrapar sus rodillas y evitar que se apoye contra el soporte lumbar. Si el asiento es demasiado angosto, puede ejercer una presión indebida sobre los muslos y también puede limitar el rango de movimiento de las caderas.
Además, una plataforma de asiento debe ser lo suficientemente ancha como para dejar espacio para tus pies y piernas cuando te sientes en ella. Esto es particularmente útil si eres alto o bajo.
Si la silla es demasiado baja, puede colocar un reposapiés debajo para levantar los pies. Esto ayuda con el equilibrio y también reduce la tensión en la espalda, los hombros y el cuello cuando trabaja en un escritorio.
Para apoyo adicional, considere un reposapiés acolchado que esté sujeto al piso, como este de Jaffe. Su material de malla transpirable ofrece un soporte cómodo para todo el cuerpo y está disponible en colores brillantes que complementan la decoración de cualquier espacio de trabajo.
Se ha demostrado que los asientos ergonómicos y las estaciones de trabajo que se han ajustado ergonómicamente aumentan la productividad en un 10 %. Los estudios también han demostrado que pueden reducir el riesgo de lesiones en la espalda y los hombros.
Una buena silla de oficina ergonómica lo ayudará a crear una postura neutral, que es cuando sus caderas y rodillas están alineadas entre sí y los hombros, las orejas y el cuello están alineados con su cuerpo. Esta es la mejor posición para estar cuando se trabaja, según el quiropráctico Dr. Randi Jaffe.
Varios modelos de sillas ergonómicas incluyen un reposapiés, que es útil para personas con pies planos o que necesitan elevar los pies para trabajar en una computadora. Un reposapiés también se puede utilizar como lugar de descanso para estirar y aliviar la tensión en las piernas, la espalda y el cuello.
El reposapiés de una silla ergonómica debe ser ajustable para permitirle colocar los pies en una posición cómoda mientras trabaja. También debe ser ajustable para adaptarse a la forma de sus pies y al ángulo de sus rodillas cuando esté sentado.